La violación es uno de los delitos de alto impacto que menos se denuncian a nivel mundial, México no es la excepción, la principal razón es que este crimen es tratado de una forma deficiente e insensible por nuestro sistema de justicia penal.
Cuando una mujer se atreve a acudir al ministerio público a denunciar un ataque sexual, se enfrenta a la revictimización por parte de algunos servidores públicos que no están sensibilizados en la atención a este tipo de víctimas.

Hemos sido testigos de la pasividad de las autoridades según el perfil de la víctima y de los agresores, no obstante, lo más grave en estos casos ha sido el escarnio de algunas personas hacia las víctimas, que las culpabiliza, ya sea por su forma de vestir, por salir a centros nocturnos, por viajar “solas” (aunque vayan acompañadas de otra mujer), entre otros señalamientos o acusaciones.

Resulta inconcebible que cuando una persona que se decide a denunciar (a pesar del miedo y la humillación que este tipo de delitos puede provocar o generar en las víctimas), la respuesta de algunas personas, medios de comunicación y, más grave aún, de algunos servidores públicos, sea culparla por lo que le sucedió, es como si salir a la calle, ir a trabajar, ir a bailar, sean motivos para sufrir una agresión o ser víctima de un delito, no podemos retroceder como sociedad lo mucho que ya hemos avanzado.

En nuestro país (según el Inegi) se realizan 36 denuncias de abuso sexual al día, eso quiere decir que se hace más de una denuncia cada hora, sabemos que la mayoría de los casos no llegan nunca al ministerio público, así que ese es sólo un porcentaje de las violaciones que se cometen cada día en México.

Estas cifras son aterradoras, ya que además de que en nuestro país muchas veces las instituciones del gobierno no actúan de la manera adecuada en el trato a víctimas de violencia sexual, los daños físicos, emocionales y psicológicos pueden ser graves y permanentes, dejando secuelas de por vida.

Pero, ¿qué pasa cuando además la sobreviviente queda embarazada? La Norma Oficial Mexicana NOM 046 de la dice que en caso de violación si una mujer queda embarazada podrá abortar en cualquier estado (incluso si la interrupción del embarazo está penalizado en otras circunstancias) sin tener que hacer una declaración formal. Es decir, si fuiste víctima de violación y quieres interrumpir tu embarazo puedes ir a cualquier clínica y los médicos están obligados a realizarte el procedimiento, si existe alguna objeción de conciencia están obligados a remitirte inmediatamente a otra clínica donde te puedan atender.
Recuerda que la culpa nunca es tuya, aún quedan muchas cosas por hacer para que la situación de violencia contra la mujer cambie en México y en el mundo, pero estar informada puede darte alternativas para que se hagan válidos todos tus derechos.

No estás sola, en Gineclinic somos conscientes del panorama de violencia que se vive cada día, por eso te acompañamos en todos los procesos de una manera empática, profesional y en un ambiente de sororidad.

Todas juntas en la lucha por una sociedad donde se respeten nuestros derechos a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.

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