Con frecuencia hemos escuchado, que una mujer debe comportarse como una “señorita” y dentro de ese término se engloban varias prohibiciones. La principal de ellas es ejercer una sexualidad libre.
Desde hace siglos se consideró que la virginidad era el tesoro más preciado que una mujer podía tener y que este debía ser preservado como un regalo para una sola persona. Ese mito llevó a generaciones enteras de mujeres a conformarse con una sexualidad reprimida, creyendo que era lo que la vida les había predestinado por el simple hecho de ser mujeres.
Estando consientes de ese escenario poco favorecedor para la educación sexual del sexo femenino, no es muy difícil comprender el por qué de tantos embarazos no deseados, maternidades forzadas y muertes por abortos clandestinos.
Hoy, los tiempos han cambiado y gracias a la lucha de mujeres valientes que nos antecedieron, es que hemos podido alzar la voz y decir “Yo también tengo derecho a disfrutar mi sexualidad”, lo cual nos ha llevado a exigir información de calidad y acceso a métodos anticonceptivos para cuidar nuestros planes a futuro.
En la actualidad, los métodos anticonceptivos, son de fácil acceso y es por ello que queda en nuestro poder, usarlos de manera correcta para poder disfrutar de nuestra libertad sexual sin miedos.
Si quieres saber más sobre los métodos anticonceptivos y deseas elegir uno que esté alineado a tus necesidades, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. En Gineclinic contamos con una Asesoría Anticonceptiva que te guiará para tener una vida sexual responsable y plena.