Es muy conocido que a través del tiempo se han generado diversos estigmas que rodean a una interrupción del embarazo, pero ¿qué tan válidas y reales son estas aseveraciones?.
La realidad es que hay evidencia que muestra que el aborto no está asociado a consecuencias negativas en la salud mental de las mujeres y que el procedimiento en sí mismo, no representa un estrés mayor que el de otro procedimiento obstétrico. Al contrario, lo que muestra la evidencia, es que lo que más afecta a las mujeres a nivel emocional, es el estigma y el miedo a ser criminalizadas y no el procedimiento en sí mismo. Por otro lado, quienes se ven obligadas a llevar a término embarazos no deseados pueden sufrir graves impactos en su salud emocional, pues no están teniendo la libertad de tomar una decisión propia.
Se debe decir que la legalidad del aborto y la provisión del mismo por parte del gobierno, han dado lugar a que la sociedad vea esta práctica como aceptable y de este modo, se aminoren los estigmas. Por lo anterior y por muchas otras razones a nivel de seguridad e integridad de las mujeres, es muy importante que la legalización del aborto sea aceptada en todo nuestro país. Un avance que debe reconocerse, es que tras la despenalización en la Ciudad de México, el aborto se percibe como “una decisión privada e individual de las mujeres”, y el cambio en la percepción de la gente al respecto ha sido significativo.
En Gineclinic estamos conscientes del estrés emocional y el miedo que pueden causar los estigmas sociales en las mujeres con un embarazo no deseado, y por ello ofrecemos consultas de orientación emocional, impartidas por psicólogas expertas en el tema. Si tú estás atravesando por una situación parecida, te invitamos a dejarnos tus datos o escribirnos en redes sociales.