Aunque pareciera que San Valentín es un día lleno de amor, la realidad es que debemos aprender a diferenciar ciertas acciones que a veces están ocultas tras el “amor”, las cuales no afectan emocional y a veces físicamente.
Debes saber que el amor no es siempre como lo pintan, se debería tratar de una decisión por la empatía, respeto, comunicación y comprensión; tomada por dos personas, día a día. Aunque estas decisiones beberían estar plasmadas en cualquier tipo de relación entre seres humanos; para entablar una relación de pareja, estas deberían estar presentes aún más, pues estamos hablando de dos personas que comparten una vida sentimental, sexual y a veces financiera.
Está bien ir poco a poco, pues llegar a un tipo de relación de este tipo, usualmente lleva un aprendizaje de amor propio de ambas partes.
Si bien el amor propio es algo a lo que deberíamos aspirar todos mucho antes de entrar a una relación, la mayoría vamos aprendiendo en camino y es en este camino en el que debemos percatarnos de ciertas acciones que para nada significan amor:
- Que minimicen tus sentimientos.
- Que exista una dependencia poco sana hacia ti, al grado que no te deje tener una vida.
- Que te obliguen a hacer cosas que no quieres durante el sexo.
- La limitación en el uso de anticonceptivos.
- Que no tengan respeto por la autonomía de tus pensamientos y de tu cuerpo.
Es cierto que todxs estamos en el camino como alumnos del amor hacia sí mismos, pero un poco de ayuda para diferenciar y facilitar el aprendizaje, no está de más; esperamos que te ayude.
En Gineclinic, queremos hacerte saber que si necesitas hacer válidos los derechos sobre tu cuerpo al recurrir a un método anticonceptivo o a una interrupción legal del embarazo, cuentas con nosotras.